La leyenda del cristal de Ormuz (parte 9)


Corrieron tan rapido como pudieron, recorrieron el bosque a gran velocidad. Lo único que Nessa podía sentir era esa necesidad de ayudar, de salvar a las personas inocentes; sabía que cada segundo importaba, ella había visto lo que pasaba tan claramente como si estuviese ahí. Cuando salieron del bosque, pudieron ver la batalla a lo lejos, se podía sentir en la tierra el movimiento de aquel combate, a lo lejos vieron como hordas de criaturas se aglomeraban alrededor de las murallas tenían arietes y escaleras, también usaban los temibles lanza piedras.

Desde el cielo, otras mas descendían directamente en terrenos del palacio, la batalla era muy violenta, todo el poderoso ejercito que habían visto el día anterior hoy esta en acción, y a pesar de estar bien armados y entrenados, no se dan abasto con la enorme superioridad numérica de sus adversarios.

Nessa corre mas rápidamente mientras desenfunda su espada, a pesar de estar aun muy lejos del enemigo, ella esta desespera por ver como esta la princesa y detener a estas horrendas abominaciones de una vez por todas.

Finrod se detuvo, mira fijamente los lanza piedras, cerro sus ojos junto sus talones y haciendo un circulo con sus manos las junto y las cerro formando una figura con sus dedos a la altura de su pecho, susurro unas palabras que se volvieron frases y que quedaron suspendidas en el aire, mientras una aura verde se forma a su alrededor y su cabello se arremolinaba. Termino su rezo abrió los ojos y en ese momento del suelo debajo de los lanza piedras salieron estacas enormes de roca, que los destrozaron, guió su vista hacia los soldados y nuevas formaciones rocosas se alzaron del suelo y lograron acabar con algunos enemigos, el cansancio en Finrod fue notable utilizo gran parte de su energía en este poderoso conjuro, pero valió la pena ya que los lanza piedra causaban grandes daños.

Nessa llego a las líneas enemigas con gran fuerza y determinación parecía imparable, los enemigos caían a su paso, ella era tan veloz que las criaturas no alcanzaban a defenderse, las rocas que acababa de levantar Finrod le han ayudado para no quedar rodeada de enemigos pronto llega a la entrada, un jadeante Finrod corre detrás de ella, va mucho más lento que ella, pero los enemigos no pueden tocarlo a pesar de que lo intentan con ahínco ya que el levanto un conjuro escudo alrededor de si mismo, al verlo Nessa se coloco a su espalda para cubrirlo.

-Nessa(sin dejar de combatir) Finrod, usa tu magia para sus armaduras y sus armas.

-Finrod (tratando de recuperar el aliento) si, (ahora dirigiéndose a los soldados) Muy bien señores mejorare sus armas, pero antes pase lo que pase no se muevan, no tengan miedo no los dañare, si no se mueven. Este hechizo se hace con las armaduras en un perchero, pero creo que no tenemos tiempo de eso, así que deben ser valientes.

Sin decir mas levanto sus manos, con las palmas apuntaba al grupo de soldados, y recito su hechizo, unas llamas plateadas salieron de sus dedos y cubrieron a los soldados, las llamas no producían calor y simple mente se posaban sobre las armas de los soldados, así pasaron unos instantes, cuando las llamas se desvanecieron Finrod, dijo “Listo con esto su armadura será indestructible al igual que su escudo y sus espadas podrán cortar cualquier cosa con mucha facilidad”.

-Nessa (Lanzando a una criatura por los aires) Terminaste, ¡vaya¡ se ven bien chicos, ahora salgan a patear traseros.

-Finrod. Señores el hechizo solo dura 24 horas, creo que les serán suficientes.

-Soldado1. ¡Al ataqueeeee!

Los soldados se precipitan al exterior blandiendo sus espadas, casi aplastan a Finrod.

-Soldado2. Muchas gracias, gracias por todo, creo que teníamos una falsa impresión de ustedes chicos. (Y sale corriendo).

-Nessa. Finrod mueve esos pies vamos a la torre de la princesa, ¡date prisa¡

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