La leyenda de cristal de Ormuz (parte 2)

Bueno aqui la continuación del cuento anterior
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Siguieron el ruido del bullicio y pronto llegaron a una calle mucho mas amplia que las otras, estaba repleta de gente que observaban fascinados el desfile que pasa por la avenida, era un desfile militar varios batallones de infantería pasaban en ese momento, atrás de ellos están otros batallones estos llevan unos dispositivos en la boca y unas tipo aletas en los pies seguramente deben ser soldados submarinos, por los cielos cruzan a gran velocidad aviones volando bajo casi rozando los techos de las casas y realizando maniobras peligrosas, mas allá se alcanzan a observar vehículos enormes, que deben tener un gran poder destructivo. Y más allá hasta donde la vista puede alcanzar a ver aun se divisa mas gente y más batallones desfilando entre la multitud.

- (Ella) Wow es impresionante, por eso las casas estaban vaciás, parece que todo el mundo esta aquí; y no los culpo realmente tienen un ejercito que se ve poderoso, jejeje; me pregunto si, ¿estarán reclutando tropas?.
- Es probable, pero aunque fuera así no puedes unirte a ellos, recuerda que no pertenecemos aquí no debemos de interferir en los acontecimientos de los mundos que visitamos, si nadie sabe que estuvimos aquí mejor.... (en pensamientos) peligro mucho peligro, pero, ¿dónde?, ¿dónde diablos están?.
- ¿Que pasa? , de nuevo esa cara, ¿sabes donde están?.
- No, o más bien están en todas partes.
- ¿Qué dices?
- Esta vez creo que no son 1 o 2, deben ser cientos de ellos, ¿cómo nos encontraron?, ¿Cómo sabían que llegaríamos aquí?, si ni siquiera nosotros lo sabemos. Ponte en guardia se pondrá feo, ya van a atacar.
- Entendido, no importa si son miles no podrán con nostro....
Se escucha una gran explosión y se siente un temblor, miles de disparos, se dejaron caer sobre él ejercito que desfilaba, monstruos de color negro, de forma humanoide, solo que con brazos más largos y unas cabezas aplanadas y grandes. Ellos fueron los que dispararon sobre él ejercito, están en los cielos al parecer van cayendo un resplandor se acumula en la punta de sus armas; se disponen a disparar, y, disparan pero su ataque no golpea al ejercito esta vez, se detuvo unos metros mas arriba, chocando contra algo invisible, Ella sale disparada de un salto en dirección de las criaturas, de los guantes que lleva puestos sale una espada con la empuñadura incrustada con rubíes y zafiros y una hoja que brilla resplandeciente a la luz del sol como sí de un espejo se tratara, da un movimiento rapido con su espada y varios monstruos caen , ella avanza saltando sobre la cabeza de las bestias que siguen en el aire golpeando a otras tantas, pero pronto parece rodeada y sin salida se escabulle y se deja caer.

- (Ella, mientras cae y es perseguida por las criaturas) ¡AHORAAAAAA¡


Él extiende sus manos y de ellas salen enormes llamas de fuego color dorado, en dirección de las criaturas y las envuelven, se puede ver como algunas caen precipitadamente derrotadas, las flamas se disipan y se ven los puntos de luz concentrándose. Ella llega al lado de él, sosteniendo su espada con ambas manos, como esperando algo.

-(Ella con cara de desesperación) Anda vamos, ahora, hazlo ya.

Él pone sus manos sobre la espada aun resplandeciente cierra sus ojos y murmura algo en una lengua extraña, sus manos brillan y parece que la espada absorbe la luz a su alrededor y se torna de un negro, totalmente oscuro sin brillo alguno. Ella gira en dirección de las bestias, propina un sablazo de su espada, y una devastadora luz negra, y fuerte viento elimina a todas las criaturas, parte del ejercito y muchas casas.

Los dos caen rendidos sobre sus rodillas, al parecer este rapido, pero intenso combate los dejo agotados. Por que ambos están jadeantes y sudorosos.

- (Él, entre cortadamente) Vaya, que extraño.
- ¿Qué es extraño?
- No venían por nosotros.
- Pero que dices, nos dispararon.
- Te equivocas dispararon en contra del ejercito, que hayamos estado aquí fue coincidencia, además eran mas débiles que los otros y eran muchos más. Ellos no sabían que nosotros estábamos aquí si no hubiesen mandado a tipos más fuertes.
- Creo que tienes razón eso fue “fácil”.

Se acercan ellos unos soldados apuntando sus armas, y lo que parece ser un oficial de alto rango los mira fijamente, completamente agotados e incapaces de defenderse, en un planeta extraño y siendo perseguidos por una criaturas siniestras no tienen mas remedio que levantar las manos y rendirse.