¿que pasa?


que pasa hoy?, que pasara mañana? no importa y nada solo se que me enamore lo siento desde mi entraña Ella una hermosa hada yo un simple poeta que compone lo que si corazón le dicta para dedicarle a su amada por que como el oráculo lo dicta el destino se a escrito y dijo que le amara mas que a nada, y todo lo que pueda desde hoy hasta que muera
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sinuee

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Solos y juntos

Con el frió de tu piel, sin el brillo de tus ojos. Con las palabras sabor miel sin los besos de labios rojos. Vacía la vida, llevo llena mi mochila de penas. Vacía la repisa de cosas buenas. Llena la cubeta del cebo. Solos, yo y tu recuerdo. Juntos en la cama, solos, desnudos del alma. Juntos, hasta mi reencuentro.
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Tiempo

La cruel distancia, inamovible, infranqueable que separa a los amantes por las eras. aquel que pasa tan rápido e interminable, aquello que gira y gira, con las estrellas. Que no tiene inicio y no conoce el final que siempre está, pero que nadie lo tiene que no tiene cuerpo, ni forma, ni va, ni viene que está antes, durante, después, siempre triunfal. Solamente aspiramos a poseerlo un instante. es todo lo que se puede sostener lo inconstante. es nada, porque de nada está hecho y lo afecta todo. No es nada, pero tampoco algo, es ligero, a su modo. Aprisiona, pero te deja libre. cuenta tus días y tus años no se acaba, pero para ti tiene límite. es cruel y despiadado y cura todos los daños Así es el, el perpetuo, él que no existe, lo que imaginamos, ese es el tiempo.
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Otro de Amor

A rrancarte a tajos la piel, derramar las gotas de tu vida una, a, una tibia y fluida. saborear las lagrimas, como miel. M orderte fuertemente las tetas, arrancarte los pezones, comerlos, y sobre mi corazón, escupirlos. ya no habrá hombre al que te metas. O ler tu aliento pútrido, lleno de mentiras ese sabor a pene que tienen tus labios, me repugnan, me asita, me excita, llena mi libido como tu figura, esplendido es verte por detrás. R omper el cristal de tu vida, de tu luz comerme tus entrañas, y penetrarte suave y así una vez mas y otra mas, mi daga, clavé tu vientre florece, el manantial de sangre y pus.
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